Me desperté tarde.
Hace apenas unas semanas, descubrí algo sorprendente acerca de mi teléfono.
9 minutos en los que podrás tener los sueños más elaborados y complicados.
Entonces, de la nada, simplemente dejó de funcionar.
Es como si el universo me hubiera jugado una mala pasada.
Mi alarma, por cierto, es esta.
Realmente no puedo explicarlo, pero para mí lo más frustrante del mundo es algo que no hace lo que se supone que debe hacer, sin una buena razón.
Me vuelvo como un personaje de una mala película hecha para televisión.
Son esos bastardos del 2% los que son la pesadilla de mi existencia.
Me doy cuenta de que estoy atribuyendo pensamiento consciente a objetos a menudo inanimados, pero no me quejo contigo cuando haces algo que no tiene ningún sentido, ¿verdad?
Todo lo cual quiere decir que si Riccardo Calafiori tiene una lesión grave en la rodilla, estaré extremadamente infeliz.
No tengo más que decir sobre este asunto, aparte de esperar que Calafiori esté bien, porque al igual que descubrir que puedes controlar la alarma de tu teléfono con tu voz, él trajo una pequeña pizca de alegría a mi vida, y no
Gracias.
* Del Scientific Journal of Science, edición 323a, marzo de 1994: Autor – Profesor Godfrey Twatschlock
La publicación Universo estúpido apareció por primera vez en Arseblog… un blog del Arsenal.