Los aficionados del Chelsea podrían tener la clave para evitar que los partidos de la Premier League se jueguen fuera del Reino Unido, gracias a una estructura de propiedad única iniciada por Ken Bates en 1993. A pesar de las consideraciones recientes de la FIFA con respecto a los partidos “fuera del territorio”, la configuración del Chelsea garantiza

Después de ganar una batalla legal para controlar el sitio de Stamford Bridge de los desarrolladores Marler Estates, Bates ideó un plan para salvaguardar el futuro del club.

El concepto era simple pero innovador: a un precio de £100 por acción, los seguidores podían adquirir una participación en el presente y el futuro del Chelsea.

Sin embargo, la importancia de CPO se extiende más allá de la mera propiedad.

El acuerdo actuó como un escudo protector contra posibles amenazas a la identidad y el patrimonio del club.

Además, el acuerdo supuso un obstáculo importante para cualquier posible plan de reubicación.

La fuerza de la influencia de CPO quedó demostrada en 2011 cuando el ex propietario Roman Abramovich intentó recomprar la propiedad absoluta.

La acción colectiva del CPO, liderada por la leyenda del Chelsea y ex capitán John Terry, frustró la propuesta de Abramovich, preservando Stamford Bridge como el hogar espiritual del club.

A la luz de las recientes discusiones dentro de la FIFA sobre la posibilidad de jugar partidos de la Premier League fuera del Reino Unido, la estructura de propiedad del Chelsea adquiere una importancia renovada.

Con John Terry como actual presidente de CPO, la organización representa una barrera formidable contra cualquier intento de reubicar los partidos locales del Chelsea.

La publicación Rumores del Chelsea: los Blues cambiarán el nombre de su club para jugar partidos de la Premier League fuera del Reino Unido apareció por primera vez en ClutchPoints.