Así que esto es todo.
37 juegos.
Sencillo.
En un momento mi perspectiva es que es completamente improbable y al siguiente nunca se sabe lo que puede pasar en un partido de fútbol.
Probablemente no.
“Sé realista, Andrew”, dice mi cerebro.
‘Lo sé’, respondo, ‘pero también cállate cerebro’.
Porque con todo eso, si no puedes llegar al último día de la temporada en el que tienes la oportunidad de ganar la liga y no dejarte soñar ni un poco, ¿qué sentido tiene?
Mucha gente me preguntó después del evento en vivo qué pasaría hoy, y tuve que decepcionarlos a todos al revelarles la cruda verdad de que no puedo predecir el futuro.
No sé qué más puedo decir sobre este.
A pesar de esa increíble carrera, nuestras esperanzas están en las manos (y los pies) de otros.
Realmente ni siquiera quiero insistir en eso.
Hemos avanzado mucho en un período de tiempo bastante corto.
Me siento afortunado de poder estar allí hoy, y si ganamos… oooof, os lo podéis imaginar.
Necesito un poco de café.
¡Vamos, rojos!
El post ¡Nunca se sabe!